11.26.2010

Capítulo 6-parte 5-.

Bueno Jacinto. Ya viste como están las cosas. Lo más conveniente es que nos larguemos de aquí. ¿Te quieres vengar del Morales y sus perros? Entonces tenemos que ser un poco más astutos; menos burdos.

Jacinto me veía con cierta incredulidad; como si yo estuviera bromeando.

-No mames Poncho, ya estamos aquí...
-Mira; agachete, y guarda esa pistola. Ahorita que venga el Morales te darás cuenta que hay mucha gente esperando en sus camionetas. Trae mucha escolta como para andar en la ciudad como si nada. Todos tiene pinta de ser militares; esa pinche pinta no te la quitas ni con aguarrás. Entre esos pelados esta su lugarteniente; su mero brazo derecho, que no lo deja solo ni de día ni de noche; te digo que es seguro que sea ex-militar también; alguien como el Morales que estuvo en el ejercito no dejaría que otra persona lo cuidara. Y es seguro que, sea quién sea ese cabrón,el lugarteniente, podemos saber de que antigüedad es; de que generación para que me entiendas....

-Ya te afectó tanta pinche droga Poncho.
-Deja te explico: lo bueno de los militares es que pasaron por el cuartel, y es fácil enterarse de donde son, como les decían, como fueron en el activo, y lo mejor: con quién se juntaban. Y de ahí, pues saber como llegarles de frente y hablando.

Jacinto seguía mirándome como se le ve a un soldado que se acobarda en plena misión.

-Mira, de verdad que cuando yo digo que voy a cumplir algo, pues lo cumplo; básicamente por que me valen madre las consecuencias; pero eso es cosa mía. No me estoy echando pa atrás. De verdad que hasta ahorita pude ver el paisaje completo: estoy muy seguro de que estamos en el bando equivocado; que el patrón quiera o no tendrá que ceder, ya el asedió es muy fuerte, y el viejo ya esta cansado de tanto golpeteo; muy cansado y muy afectado aunque no lo quiera reconocer. Hasta el sabe, a estas alturas, que necesita pactar. Es cuestión de tiempo. Ellos van a cerrar sus tratos y nosotros a la chingada como siempre; va ser en balde tronarnos a ese canijo ahorita. De verdad que no es el momento; todavía no le llega su hora. Es más, estoy seguro que el mismísimo Patrón o cualquiera del medio nos entregaría en charola de plata en cuanto estén buscando a los que se tronaron al Morales. Entiendeme que tenemos que ser un poquito más astutos ante los hechos, mas racionales.

-¿Como estas tan seguro de que el patrón va a pactar?
-No estoy seguro; pero las señales son muchas...es más, si ahorita le preguntáramos al Morales nos lo confirmaría.
-A ver, preguntale.
-No es lo más razonable morro; mejor le preguntamos a alguien de su circulo. El pedo es político; y ya sabemos que los políticos pactan; pero antes asedian, joden pues, para dejar en claro su posición y sacar el mejor trato. Todo son negocios; nosotros solo somos peones, los que hacen el trabajo sucio. Pero hay que salirnos del huacal un poquito,¿no?, para variar. Mira, si quieres le disparamos ahorita que llegue; pero seamos honestos, no nos conviene estar a salto de mata en estos días...

-OK, creo que tienes razón...

Cuando bajamos del edificio noté mucha mayor vigilancia por parte de la policía en los alrededores; también noté que el transito en la avenida más cercana era bastante nutrido y lento. Sin duda habíamos tomado la mejor decisión. Salir de esa trampa mortal iba a ser la verdadera tarea difícil. Algo no estaba bien ese día. Había un aire enrarecido. Como dije, todavía no era la hora para el Morales.

Ya en el coche Jacintó se sinceró:

-Estabamos ofuscados; bueno, yo estoy muy emputado, con mucho coraje hacia ese güey...pero creo que lo mejor es calmarnos un poquito, ¿no?
-Simón.Vamos a calmarnos un poco, y a pensar cuál es la mejor forma de resolver esto; no aventarnos solitos al hoyo y que nos cargue la chingada; no entregarnos tan fácilmente. Vamos a averiguar más de como están organizados estos vatos; ya no guiarnos solo por suposiciones. Tenemos que ir a la fuente de alguna forma. Ya vimos que tiene a muchos policías cuidándole los negocitos. Eso nos habla de que efectivamente el pedo es desde arriba, desde algún politiquillo que protege al Morales. No nada más son esbirros pagados. Acuérdate que te conté que el Morales antes era brazo armado y guarurá de un empresario. Y miralo ahorita; ahora es el, el que parece un empresario hecho y derecho; ya se mueve en otras esferas, más refinadas, mas de cuello blanco. Hay que ver quien lo protege. Y ver que tan pesado esta en la realidad, fuera de lo que se cuenta en la calle. Quién es el Morales ahorita-no fiarnos nada más de su pasado-. O quienes son ahora sus socios. ¿Por que, de pinche huelepedos y sicario, pasó a secretario- casi socio? ¿Que favores le deben a esta fichita?

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